El 31 de agosto de 2020, la Asamblea General de las Naciones Unidas (NU) declaró en su resolución 74/299 – Mejoramiento de la seguridad vial en el mundo un Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030, con el objetivo de reducir las muertes y traumatismos debidos al tránsito por lo menos en un 50% durante ese periodo.[1]
Derivado de lo anterior, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el Plan mundial para el decenio de acción para la seguridad vial 2021-2030[2], en el que a través de un enfoque sistémico se describen las medidas necesarias para alcanzar la meta declarada por las UN que van desde contar con infraestructura segura, vehículos más seguros, uso seguro de las vías de tránsito, respuesta después de los accidentes y transporte multimodal y planificación del uso de la tierra.
Conforme al artículo 4o. y 73, fracción XXIX-C, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de movilidad y seguridad vial, el gobierno mexicano debe establecer las bases y principios para garantizar a todas las personas el derecho a la movilidad en condiciones de seguridad vial, accesibilidad, eficiencia, sostenibilidad, calidad, inclusión e igualdad, por lo que México cuenta con todas las condiciones para alinear, en la medida de lo posible, su política en materia de movilidad a la meta declarada por las NU y sumarse al Plan mundial de la OMS para mejorar la seguridad vial en las carreteras y vialidades urbanas del país.
Así mismo, en México, el pasado 17 de mayo de 2022 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF)[3] el Decreto por el que se expide la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, en la que a través de su artículo 1 establece 10 objetivos principales resaltando la fracción I:
Para ello es recomendable revisar la situación de accidentes viales en México y realizar un diagnóstico sobre las condiciones existentes de cara a este nuevo decenio de acción por la seguridad vial 21-30 en cuestión de siniestros de tránsito, con la finalidad de poder tomar acciones enfocadas a reducir aquellos siniestros que están causando muertes y lesiones en carreteras y vialidades urbanas.
Si observamos históricamente el comportamiento que se tuvo en el primer decenio de acción por la seguridad vial proclamado por las NU en marzo de 2010 el cual tuvo el objetivo de reducir un 50% las muertes por accidentes de tránsito, en México se tiene que las muertes por siniestros se redujeron 46% (IMT e INEGI), sin embargo, ni una muerte es aceptable.
Gráfica 1 Muertes por siniestros de tránsito en México 2010 vs 2020
Recientemente el Instituto Mexicano del Transporte (IMT), publicó su Anuario Estadístico de Colisiones en carreteras federales 2021[4] en el cual se reportan 15,020 siniestros los cuales dejaron como víctimas a 8,217 lesionados y 3,298 muertos y por otro lado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) actualizó sus cifras de accidentes de tránsito terrestre en zonas urbanas y suburbanas con datos a 2021[5] en el cual se reportan 340,415 siniestros con un saldo en víctimas de 82,466 lesionados y 4,401 muertos.
Que en comparación con 2020 (INEGI e IMT) los siniestros se incrementaron 13.5%, los lesionados 15.3% y las muertes 17.6%, por lo que este será el punto de partida hasta llegar al año 2030.
En ambos casos es decir en carreteras y vialidades urbanas, el factor predominante es el factor humano ya que este representa el 72.8% en carreteras federales y el 95.5% en vialidades urbanas.
Es por ello que el inicio de este Decenio de Acción para la Seguridad Vial es una muy buena oportunidad para que, atendiendo las políticas recomendadas en materia de seguridad vial, todos juntos reduzcamos los riesgos y podamos prevenir que más personas mueran o vivan con lesiones por siniestros viales, particularmente cuando conducimos un vehículo motorizado, debido a los riesgos que significa el uso de ellos, no solo para quienes los conducen sino para todos los que se mueven a su alrededor.
Igualmente, las entidades federativas tienen la obligación de armonizar sus leyes y reglamentos con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, para que a nivel nacional todas las personas apliquemos los principios de la movilidad y seguridad vial con la finalidad de poder reducir los factores de riesgo involucrados en la ocurrencia de siniestros viales y la manera en que podemos prevenirlos.
Así mismo, se debe comenzar por establecer medidas mínimas de tránsito que coadyuven en reducir los siniestros de tránsito, que por mencionar algunas se tienen:
Por parte de ANTP continuamos comprometidos a impulsar esfuerzos desde el sector transporte de carga que permitan una mejor convivencia entre todos los usuarios de la vialidad, a través de diversas acciones como:
Por lo anterior, y para coadyuvar a reducir cuando menos un 50% las muertes y lesiones graves generadas por los siniestros de tránsito, continuaremos construyendo agendas conjuntas para trabajar de la mano con autoridades, legisladores y empresas, en la promoción y difusión de las acciones establecidas por la OMS en el Plan mundial para el decenio de acción para la seguridad vial 2021-2030, así como de las buenas prácticas implementadas por las empresas socias de la ANTP.
[1] Naciones Unidas/ RES/74/299 Mejoramiento de la seguridad vial en el mundo
[2] OMS/ Plan mundial para el decenio de acción para la seguridad vial 2021-2030
[3] DECRETO por el que se expide la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.
[4] Anuario estadístico de colisiones en carreteras federales 2021.
[5] ^Accidentes de tránsito terrestre en zonas urbanas y suburbanas (INEGI)