El Premio Nacional de Seguridad Vial (PNSV) ha evolucionado a lo largo de sus 19 ediciones y desde el año 2016 el Manual de Gestión en Seguridad Vial de la ANTP fue alineado a la ISO-39001 para promover que las empresas participantes mejoren y continúen operando mediante sistemas de gestión de seguridad vial y conductores altamente capacitados.
Este año el Comité de Seguridad Vial de la ANTP a través de un proceso de selección entre cuatro empresas eligió, como empresa evaluadora para el XIX PNSV, a CEPA SAFE DRIVE una empresa que a lo largo de 30 años ha sumado experiencia en programas de control de accidentes y gestión de riesgos, ofreciendo prevención de accidentes de carretera y entrenamiento de manejo defensivo para vehículos de pasajeros, camionetas pickups, camiones de carga pesada o mercancías peligrosas, así como autobuses y camionetas. Sus programas de capacitación se desarrollan para empresas nacionales y multinacionales con flotas automotrices pequeñas, medianas y grandes.
Además, CEPA desarrolla, implementa y administra diferentes programas de control de accidentes de carretera y gestión de riesgos. Con ello las empresas pueden evaluar y mejorar las habilidades de conducción, así como el conocimiento de la seguridad del tráfico y la conciencia de los empleados que operan vehículos en el negocio de la empresa.
En el marco del XIX PNSV, CEPA fue la encargada de certificar que las empresas participantes aplicaran documental y operacionalmente lo establecido en el Manual de Gestión en Seguridad Vial de ANTP.
Además, para evaluar la capacitación de los conductores de las empresas participantes, se encargo de elaborar dos cuestionarios, cada uno de 200 preguntas, enfocados a conocimientos de conducción del transporte de carga para la distribución primaria y secundaria. De ello se generaron cuestionarios de 50 preguntas en orden aleatorio para la evaluación teórica a los conductores.
Cada uno de estos cuestionarios fueron desarrollados considerando cuatro temas generales conforme a la ponderación siguiente:
Factor humano 27%
Factor vehículo 16%
Factor entorno 33%
Normatividad 24%
Como valor agregado, y que en otros años no se había realizado para las empresas que fueron certificadas, CEPA evaluó en operación a bordo del vehículo a 56 conductores de las empresas participantes valorando el conocimiento y aplicación de hábitos de conducción, reacciones instintivas y comportamientos que el conductor presenta ante situaciones convencionales y de emergencia durante un recorrido rutinario.
De los aspectos que el conductor en operación a bordo del vehículo debe tener dominio y fueron evaluados son:
Condiciones del vehículo: en donde el conductor tiene que ser el responsable por el estado del vehículo y de esta manera realizar una breve inspección a fin de constatar irregularidades.
Documentos: donde el conductor se debe asegurar contar con los documentos necesarios y vigentes antes de comenzar el viaje.
Antes de salir: es importante que el conductor realice una rápida inspección antes de comenzar a desplazarse, considerando la correcta regulación del asiento, espejos, cinturón, etc.
Durante el recorrido.
Durante el recorrido/observación, identificación del riesgo y anticipación: donde emiten la recomendación de tres pasos:
1º Visión; el conductor debe ampliar su campo de visión longitudinal y realizar observaciones de 360º alrededor del vehículo.
2º Identificación del riesgo; cuanto antes se pueda identificar el riesgo, mejor, ya que el gran problema está en ser sorprendido.
3º Acción preventiva: de acuerdo con el riesgo identificado debe ser adoptada a la medida especifica.
4.2 Durante el recorrido/cambios de posición: cuando se realiza un adelantamiento se debe tener en cuenta una serie de elementos; otros usuarios de la vía, características del vehículo, carga, características de la vía, visibilidad, clima, velocidad y cualquier otra circunstancia.
4.3 Durante el recorrido/estacionamiento: el conductor debe ser consiente que las maniobras de estacionamiento o paradas breves generan diversos riesgos y, por ende, siempre se debe realizar con extremo cuidado y con actitud preventiva (importancia de regular correctamente los espejos retrovisores).
4.4 Durante el recorrido/operación de los comandos: El uso racional de estos comandos contempla la sensibilidad, coordinación y el momento adecuado de accionarlos, así como el uso técnico en relación con su función (volante, frenos, acelerador, embrague, palanca de cambios, etc.).
Actitud: la forma cómo el conductor se relaciona con los demás usuarios del tránsito se refleja directamente en la seguridad vial. Las emociones no deben interferir de manera negativa al momento de conducir.
Características y conocimientos del conductor: se debe adecuar la estrategia de manejo para no exponerse innecesariamente a situaciones de riesgo. Algunas orientaciones para considerar; control/disminución de la velocidad, mayor distancia de seguimiento, evitar recorrer distancias extensas y la conducción nocturna.
De la evaluación en operación a bordo del vehículo CEPA emitió un reporte con recomendaciones enunciativas y no limitativas para que, en conjunto con los resultados de la evaluación teórica aplicada, las empresas identifiquen las áreas de oportunidad y mejora la capacitación para sus conductores.
Con lo anterior, se generaron grandes experiencias que requerimos como asociación para fortalecer el proceso del Premio Nacional en Seguridad Vial, y con ello muchas más empresas, de las que hoy participan, se sumen a este proceso desarrollado para fomentar una cultura en materia de seguridad vial y coadyuvar en los esfuerzos para reducir los accidentes viales suscitados en carreteras y vialidades urbanas.